El tratamiento consiste en la aplicación de luz láser que es captada por el vello, calentándolo y disminuyendo su capacidad de volver a crecer, todo esto con una molestia prácticamente nula, se puede aplicar en cualquier parte del cuerpo, hasta las zonas más sensibles como axilas o ingles. No obstante, hay una zona para la cual no está recomendado: las cejas, ya que al estar cerca del ojo existe el riesgo de causar daño ocular. Sin embargo dónde haya vello, la sesión dura unos minutos y puedes realizar tus actividades habituales después del tratamiento.

 

El láser diodo emite en una longitud de onda que es captado por el foliculo piloso (la raiz del vello), logrando su eliminación.  Nuestra maquina cuenta con un sistema de enfriamiento a base de cristal de zafiro, logrando preparar la piel para tener un tratamiento sin ninguna molestia. 

 

Es necesario que acudas a tus citas con un rasurado del mismo día o el anterior dependiendo del crecimiento del vello, esto ayudara a que el tratamiento sea más cómodo, a diferencia de otros tratamientos no altera el folículo piloso o la textura de la piel, al contratario al final de del tratamiento tú piel lucirá más hidratada y suave al tacto. 

 

Se requieren entre 8 a 10 sesiones en la mayoría de los casos, esta comprobado que elimina entre el 80% y el 90% del vello, siendo visibles los resultados a partir de la tercera semana, en ciertas ocasiones, dependiendo sobre todo de aspectos como el color, grosor del vello, color de la piel o el área que se trate pueden ser necesarias algunas sesiones más o menos.

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